A través de la práctica de Mindfulness enseñamos a nuestros alumnos y alumnas a tomar conciencia de sí mismos: observando sus pensamientos, emociones y reacciones corporales sin emitir ningún tipo de juicio, opinión o rechazo.
Estos son algunos de los beneficios que se obtienen al practicar el Mindfulness en el aula:
Mejorar el rendimiento académico.
Mejorar la capacidad de atención y la concentración.
Reducir los niveles de ansiedad en los exámenes.
Aumento de la serenidad e ingenio.
Mejorar el autocontrol y disminuir la reactividad y la agresividad.
Mejorar las relaciones sociales y con uno mismo.
Aumentar la tolerancia a la frustración.
Mayor capacidad de empatía.
Mayor capacidad de comprensión y adaptación de las situaciones, aumento de la resiliencia.
Disminuir los problemas de comportamiento.
Mejorar la gestión emocional propia y ajena.
Crea un ambiente inmejorable en el aula.
Aumentar la creatividad y la curiosidad.
Se fomenta la proactividad, la participación y la implicación en el proceso de aprendizaje.
Practicar Mindulness desde la infancia permite desarrollar de forma más equilibrada las dimensiones del ser humano.